Esto me parece muy fuerte

25 de noviembre, Día Mundial contra la Violencia de Género.

¿Pero  desde cuando «se celebra» o se condena  este día ?La respulsa a los malos tratos se declaró por primera vez en 1981 durante el primer encuentro feminista de Latinoamérica. En él se  denunció la violencia de género en todos los ámbitos de la sociedad, los malos tratos y los asesinatos en el hogar, las violaciones, el acoso sexual, y la violencia en general hacia las mujeres, incluida la tortura y abusos sufridos por prisioneras políticas. La fecha que se eligió no fue casualidad: el 25 de noviembre de  1960 las tres hermanas Mirabal fueron asesinadas  a manos de la policía secreta del dictador Trujillo, en la República Dominicana. Años después, la ONU dio carácter oficial a esta fecha.

El problema es basa en la  injusta discriminación social que se encuentra en la cultura, en la educación que se recibe de generación en generación y que repite los  patrones recibidos de nuestros padres y madres, y por lo tanto nacidos en una sociedad patriarcal.  Además de que  los medios de comunicación, el cine, series de televisón, programas de entretenimiento, etc.,  los mantengan y ponderen estos patrones y roles de género.

Parece mentira que en plena era de la modernidad en todo los campos (medicina, tecnología, ciencia) aún no hayamos logrado una  igualdad entre mujeres y hombres y estemos tan poco evolucionados en este sentido. Me parece muy fuerte que  aún tengamos que seguir lamentándonos por este tipo de violencia.

Os dejo algunos datos para la reflexión:

• Casi 50.000 mujeres cuentan con medidas de protección.
• La violencia contra las mujeres cada vez es más frecuente entre los jóvenes.
• Un 17,7% de los hombres menores de 30 años creen que el hombre agresivo es más atractivo.
• Centros de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género ha realizado casi 14.000 intervenciones.
• En total este año han muerto asesinadas por su pareja 49 mujeres.

Fuente: Observatorio de la Violencia de Género

Os dejo con el testimonio de un caso real que publica hoy el Pais.com: «Incluso vestía como él queria»